Els menestrals
Fet per: Alex Avila, Noelia Pruna, Gerard Lázaro, Marc Fernández, Alejandra Solano
curs: 2n E, grup; 23
"romance inventado"
Acabar este trabajo,
con decente puntuación.
es una misión difícil
pero alegra un montón.
No pido demasiado,
con un siete o un ocho
por lo menos más de un cinco
yo, con eso me conformo.
Me gustan las pastas
pero no quiero rosquillas,
quiero celebrar mi nota
en una mesa con sillas.
"romance por recitar"
Abenámar y el rey don Juan
«Abenámar, Abenámar,
moro de la morería,
el día que tú naciste
grandes señales había.
Estaba la mar en calma,
la luna estaba crecida;
moro que en tal signo nace,
no debe decir mentira.»
Allí respondiera el moro,
bien oiréis lo que decía:
«No te la diré, señor,
aunque me cueste la vida,
porque soy hijo de un moro
y una cristiana cautiva;
siendo yo niño y muchacho
mi madre me lo decía:
que mentira no dijese,
que era grande villanía:
por tanto pregunta, rey,
que la verdad te diría.
«Yo te agradezco, Abenámar,
aquesta tu cortesía.
¿Qué castillos son aquéllos?
¡Altos son y relucían!»
«El Alhambra era, señor,
y la otra la mezquita;
los otros los Alijares,
labrados a maravilla.
El moro que los labraba
cien doblas ganaba al día
y el día que no los labra
otras tantas se perdía.
El otro es Generalife,
huerta que par no tenía;
el otro Torres Bermejas,
castillo de gran valía.»
Allí habló el rey don Juan,
bien oiréis lo que decía:
«Si tú quisieras, Granada,
contigo me casaría;
daréte en arras y dote
a Córdoba y a Sevilla.»
«Casada soy, rey don Juan,
casada soy, que no viuda;
el moro que a mí me tiene
muy grande bien me quería.»